viernes, 2 de noviembre de 2012

iPhone iPad iTunes y muchas iCosas más

Hoy los chicos como yo vivimos tiempos diferentes que nuestros mayores pero no crean que es sencillo sino todo lo contrario porque la cultura de consumo puede esclavizarnos.

En casa me cuentan que los niños y adolescentes de antes vivían con menos complicaciones que ahora. El colegio parecía ser sencillo, las tareas más simples, las diversiones más fáciles de organizar, y la angustia de comprar cosas nuevas para no quedarse atrás frente a las amistades casi no existían.
Ahora dicen que todo es distinto y complicado a la vez. Debemos aprender más cosas en menos tiempo, hacer tareas que antes hacían estudiantes de más edad que nosotros, los padres de muchos amigos que tengo casi nunca están en casa y almorzar toda la familia junta es casi un milagro.
También la forma de comunicarse y divertirse ha cambiado mucho. Los juguetes antiguos eran de hojalata o madera, luego de plástico, no tardaron en llegar los eléctricos, los electrónicos y finalmente los computarizados. Su no tienes al menos un PS-2 estás fuera, y su tu celu no tiene Wi-Fi te consideran pobretón…
Que una persona valga por lo que tiene y no por lo que sea en realidad me hace pensar en lo que nos estamos convirtiendo.
Cuando hablo de esto en casa me dicen que los tiempos se están volviendo locos.
Una bromita: una profesora le pregunta a su alumnito de 8 años sobre las partes del cuerpo humano, y éste le responde con el mayor convencimiento: cabeza, tronco, miembros superiores, miembros inferiores… y celular…!
Tener un celu “de marca” y “a la moda” es hoy, para los adolescentes, un “asunto de honor”. A esos extremos estamos llegando…
Pienso que tener cosas tecnológicas está bien, si nos ayudan a aprender mejor, comunicarnos mejor, vivir mejor; pero veo que a veces ocurre todo lo contrario. Un amiguito que tengo logró que su mami le comprara un Galaxy de esos que te quitan el aliento; se pasa el día disfrutándolo pero no lo puede llevar a la calle por miedo a los ladrones, o a dañarlo; además anda sin dinero porque se la pasa gastando en crédito para sus llamadas, mensajeos, navegación, y no sé que otros gastos más que le ocasiona su juguete, porque eso es lo que realmente es para él, aunque talvez para un ejecutivo o empresario sea un herramienta de gran valor.
No contento, ha comenzado a hostigar a su mami para dar el gran salto, y ese salto se llama iPhone, porque son ya dos sus compañeros de clase que lo tienen, y él no puede “quedarse atrás”, sería un deshonor imperdonable…
Tener para usarlo porque realmente lo necesitamos y nos sirve, sí; pero tener sólo por tenerlo y que los demás vean que lo tenemos, nada más, de mi parte, no, gracias; no quiero caer en esa enfermedad.
Lo que es yo, sigo con mi celu de doce dólares, en que leo mi Twitter y Facebook al segundo, aunque sea sin imágenes, y además me sale todo gratis.
Así vivo contento, sin angustiarme demasiado…
Naturalmente, me gustará tener cosas mejores y más sofisticadas, pero cuando en verdad las necesite y ojalá me ayuden a facilitar mi vida y no a complicármela peor.
Verdad?

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1 comentario:

  1. Pues si, la tecnología era inexistente y con tan sólo una caja de cartón yo creo que disfrutábamos más que los críos de hoy en día con las montañas de cosas que tienen.
    http://ipadbooks.contrataweb.com/

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