Es uno de los grupos musicales mejor conectados con las expresiones culturales y el folklore nativo de Bolivia y por eso tiene mucha fama en casi todos los países del mundo.
It is one of the connected better musical groups with the cultural expressions and the native folklore of Bolivia and for that reason almost has a great fame at all the countries of the World.
Talvez no has leído aun:
It is one of the connected better musical groups with the cultural expressions and the native folklore of Bolivia and for that reason almost has a great fame at all the countries of the World.
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Por esas cosas del Destino nací y estoy creciendo en una familia que vive la música por todos lados, en especial la de mi país Bolivia. Mis canciones de cuna fueron mayormente temas del folklore boliviano, principalmente de grupos y artistas afamados.
En cuanto a música global, mi artista preferido es Yanni, que me dicen es uno de los mejores compositores de música selecta contemporánea. Aun no entiendo mucho de eso, pero puedo pasar días enteros oyendo sus temas clásicos, y algunos los repito hasta 10 veces seguidas. No puedo con mi genio, soy así…
En casa me cuentan que me ponían a dormir oyendo a volumen bajo temas de Savia Andina, instrumentales o en la voz privilegiada de Gerardo Arias. Cuando seguramente ya podía llevar el ritmo antes de mi primer año, me dicen que solía oír con especial apego los temas del grupo orureño Yara, además de las coplas y cuecas de Dalmiro Cuellar, o las tonadas de Walyki (o Waliky, creo)
Mi mamá gusta de los temas cantados por Zulma Yúgar, o por nuestra siempre admirada Esther Marisol, y cuando pasa la hora del almuerzo, al comenzar la tarde, pone Radio Panamericana para oír el programa Surcos Bolivianos, conducido por Patricia Gonzáles.
Música, música, música… aburrido? No, todo lo contrario…
En casa apreciamos mucho la música de mi país, sin distinción: tradicional, popular, festiva, jocosa, etc.
Pero Dimas, mi papá, es muy “escogedor”, y su grupo preferido es Kalamarca, sin tampoco ignorar a los demás: Ruphay, Jairas, Aimara, Luz del Ande (de “sus tiempos”), Waliky, Tupay, Kjarkas, Llajtaymanta o Andino, en que toca mi amigo del alma, Mauri Toco Prado, para mí el mejor vientista juvenil del país. Y parece que de él estoy heredando estas preferencias, aunque no tan exigentes, pero preferencias, lo admito…
Dimas me mecía cuando yo era bebé con los temas de Kalamarka: Mamita, Procesión Uru…, o cuando buscaba animarme: Makcun Wawapa, Amazonas, Aguas Claras, Bolivianita, Llamerada…
Crecí con Kalamarka.
¿Quién iba a pensar que cuando clasifiqué y participé en el XXI Festival de la Canción Boliviana “Aquí canta Bolivia”, 2013, iba a conocer y comenzar una gran amistad personal con los integrantes de Kalamarka?
Pero así fue…
Fue la última noche del Festival, en que se premió a los ganadores, entre ellos, por bendición de Dios, yo también.
Kalamarka cerró el Festival, y como siempre, fue una euforia total de los más de 12000 espectadores que luego de disfrutar antes de otros grupos, y aplaudir a los ganadores de diferentes categorías y delegaciones, ya después de medianoche cantaron y bailaron sin límites con este gran grupo.
Como yo estaba en el espacio para las autoridades, invitados y ganadores, los vi en primera fila, y no sólo eso, me permitieron irlos a ver al borde del escenario, sin que los policías, periodistas o personal de televisión me molestaran (privilegios de ganador).
Fueron demasiadas emociones para una sola noche: estar entre los clasificados, haber ganado en mi categoría, firmar docenas de autógrafos, tomarme fotos con mucha gente que me felicitaba, aplausos y abrazos tanto público. Y para terminar, ver en primera fila la actuación de los artistas de Kalamarka, mi grupo folklórico favorito…
Cuando finalizaron la primera parte de su presentación, los componentes del grupo se fueron a sus camarines a descansar un rato; todos corrieron a saludarles, yo también. Dimas alcanzó a decirles que éramos sus admiradores, y que yo era el ganador infantil del Festival. Uno de ellos nos dijo que ya lo sabían y les agradaba que yo estuviera al pie del escenario. Dimas quería subirme nuevamente, con mi trofeo, al escenario, pero yo no quise por respeto y también un poco de temor.
Luego de volver a presentarse para su segunda tanda musical, don Rodolfo Choque, uno de los fundadores y vientista principal del grupo, me reconoció otra vez, y sonriéndome me hizo un saludo con las manos en alto, como les muestro en la primera foto de este post. Fue la primera de muchas otras muestras de cariño que mis amigos de Kalamarka me hicieron, y que yo correspondí con mucha más amistad y admiración.
Lamentablemente, la foto no muestra el momento en que me saludó sonriéndole a mi trodeo, sino un segundo después, pero fue algo que nunca olvidare ni terminaré de agradecer.
Kalamarka: admiración desde mis años de bebé, y amistad personal a primera vista…
Hay mucho más que contarles, pero lo haré en el siguiente post.
Entretanto, gracias por leerme, y chau…
(Si este contenido te parece interesante, apóyalo con tu voto o compartiendo con tus amistades mediante la ficha “Me gusta” o los botones de redes sociales que hay debajo de estas líneas. Es fácil y sólo toma unos segundos. Gracias por este amable detalle)
En cuanto a música global, mi artista preferido es Yanni, que me dicen es uno de los mejores compositores de música selecta contemporánea. Aun no entiendo mucho de eso, pero puedo pasar días enteros oyendo sus temas clásicos, y algunos los repito hasta 10 veces seguidas. No puedo con mi genio, soy así…
En casa me cuentan que me ponían a dormir oyendo a volumen bajo temas de Savia Andina, instrumentales o en la voz privilegiada de Gerardo Arias. Cuando seguramente ya podía llevar el ritmo antes de mi primer año, me dicen que solía oír con especial apego los temas del grupo orureño Yara, además de las coplas y cuecas de Dalmiro Cuellar, o las tonadas de Walyki (o Waliky, creo)
Mi mamá gusta de los temas cantados por Zulma Yúgar, o por nuestra siempre admirada Esther Marisol, y cuando pasa la hora del almuerzo, al comenzar la tarde, pone Radio Panamericana para oír el programa Surcos Bolivianos, conducido por Patricia Gonzáles.
Música, música, música… aburrido? No, todo lo contrario…
En casa apreciamos mucho la música de mi país, sin distinción: tradicional, popular, festiva, jocosa, etc.
Pero Dimas, mi papá, es muy “escogedor”, y su grupo preferido es Kalamarca, sin tampoco ignorar a los demás: Ruphay, Jairas, Aimara, Luz del Ande (de “sus tiempos”), Waliky, Tupay, Kjarkas, Llajtaymanta o Andino, en que toca mi amigo del alma, Mauri Toco Prado, para mí el mejor vientista juvenil del país. Y parece que de él estoy heredando estas preferencias, aunque no tan exigentes, pero preferencias, lo admito…
Dimas me mecía cuando yo era bebé con los temas de Kalamarka: Mamita, Procesión Uru…, o cuando buscaba animarme: Makcun Wawapa, Amazonas, Aguas Claras, Bolivianita, Llamerada…
Crecí con Kalamarka.
¿Quién iba a pensar que cuando clasifiqué y participé en el XXI Festival de la Canción Boliviana “Aquí canta Bolivia”, 2013, iba a conocer y comenzar una gran amistad personal con los integrantes de Kalamarka?
Pero así fue…
Fue la última noche del Festival, en que se premió a los ganadores, entre ellos, por bendición de Dios, yo también.
Kalamarka cerró el Festival, y como siempre, fue una euforia total de los más de 12000 espectadores que luego de disfrutar antes de otros grupos, y aplaudir a los ganadores de diferentes categorías y delegaciones, ya después de medianoche cantaron y bailaron sin límites con este gran grupo.
Como yo estaba en el espacio para las autoridades, invitados y ganadores, los vi en primera fila, y no sólo eso, me permitieron irlos a ver al borde del escenario, sin que los policías, periodistas o personal de televisión me molestaran (privilegios de ganador).
Fueron demasiadas emociones para una sola noche: estar entre los clasificados, haber ganado en mi categoría, firmar docenas de autógrafos, tomarme fotos con mucha gente que me felicitaba, aplausos y abrazos tanto público. Y para terminar, ver en primera fila la actuación de los artistas de Kalamarka, mi grupo folklórico favorito…
Cuando finalizaron la primera parte de su presentación, los componentes del grupo se fueron a sus camarines a descansar un rato; todos corrieron a saludarles, yo también. Dimas alcanzó a decirles que éramos sus admiradores, y que yo era el ganador infantil del Festival. Uno de ellos nos dijo que ya lo sabían y les agradaba que yo estuviera al pie del escenario. Dimas quería subirme nuevamente, con mi trofeo, al escenario, pero yo no quise por respeto y también un poco de temor.
Luego de volver a presentarse para su segunda tanda musical, don Rodolfo Choque, uno de los fundadores y vientista principal del grupo, me reconoció otra vez, y sonriéndome me hizo un saludo con las manos en alto, como les muestro en la primera foto de este post. Fue la primera de muchas otras muestras de cariño que mis amigos de Kalamarka me hicieron, y que yo correspondí con mucha más amistad y admiración.
Lamentablemente, la foto no muestra el momento en que me saludó sonriéndole a mi trodeo, sino un segundo después, pero fue algo que nunca olvidare ni terminaré de agradecer.
Kalamarka: admiración desde mis años de bebé, y amistad personal a primera vista…
Hay mucho más que contarles, pero lo haré en el siguiente post.
Entretanto, gracias por leerme, y chau…
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