domingo, 9 de febrero de 2014

Kalamarka y yo – Parte 2

Este grupo musical tiene millones de admiradores en el mundo porque sus canciones se refieren a las costumbres y sentimiento espiritual de los pueblos originarios de Bolivia.

This musical group has millions of admirers in the world because its songs refer to the customs and the towns natives' from Bolivia spiritual feeling

Talvez no hayas leído aun:

Muchas gracias por leerme.

El valor de la obediencia.

Por qué los dejamos.


Como les conté en la primera parte de mi narración, la noche en que finalizó el XXI Festival de la Canción Boliviana “Aquí Canta Bolivia”, octubre de 2013, y que felizmente pude ganar en mi categoría, Solista Vocal Infantil con Acompañamiento, el grupo musical boliviano Kalamarka ofreció una actuación inolvidable para mí por muchas razones, pero principalmente porque fue la primera vez que los vi en persona y, además, los pude conocer, saludar, intercambiar opiniones y charlar con ellos durante mucho tiempo, ya casi de madrugada del día siguiente.

Al finalizar su actuación, los componentes del grupo se fueron a descansar a su camarín. Había una muchedumbre de admiradores que estábamos a la puerta. Tuvimos que hacer una larga fila para, como nos lo encargaban, ingresar, saludarlos, tomarnos una foto y luego retirarnos porque, además de toda la gente que esperaba, ya eran casi las tres de la madrugada, y el Coliseo donde se hizo el Festival ya estaba apagando las luces y cerrando.

Mi alegría fue muy grande cuando uno de los componentes me reconoció de entre la fila de gente y me llamó directamente a entrar en el camarín. Muchos exclamaban “Qué suerte, qué preferencias…!”.
Pude entrar a saludarles, y en lugar de tomarnos una foto y despedirnos, primero todos los componentes me abrazaron y me aplaudieron…!
Como ya les dije en el post anterior, ya sabían que me fue bien y tuvieron la amabilidad de felicitarme en persona.

Yo me sentí muy feliz pero también un poco avergonzado.

El componente, que tocaba el bajo de cuerdas, que nos dijo a Dimas, mi papá, y a mi que algún día yo podía llegar a ser artista igual, o talvez mejor que ellos en el futuro, me lo volvió a decir, y esta vez me dieron ganar de llorar por la emoción, pero no tuve tiempo de hacerlo porque otro componente, que tiene el pelo cortado de una manera especial (como de piel roja), se puso a hacerme bromas.
La verdad, estaban muy ocupados firmando autógrafos y tomándose fotos con quienes entraban al camarín por sólo unos segundos, porque los asistentes de los artistas les rogaban retirarse rápido ya que era muy tarde y había mucha más gente esperando. Sin embargo, a mí me dijeron que podía quedarme todo el tiempo que quisiera.
En eso nos tomamos varias fotos, y pude pedirles algunos consejos, consejos de artistas. Entre que ordenaban sus cosas, atendían a los admiradores, autógrafos y todo eso, comenzamos a cantar algunas de sus estrofas.

Por un momento, me sentí parte del grupo Kalamarka… Qué privilegio…!

Cuando actúan son muy ordenados y serios, pero entre ellos son muy juguetones; parecen adolescentes, sólo que más grandes, ji ji ji …
De ellos he aprendido mucho para mi vida futura de artista, principalmente a no perder la sencillez ni la alegría de grupo, y que la fama no perjudique la inspiración o el sentimiento artístico.
Tengo algo más que contarles en la próxima parte de esta narración. Mientras, vean las fotos y nos leemos la próxima.

Chau…

(Si este contenido te parece interesante, apóyalo con tu voto o compartiendo con tus amistades mediante la ficha “Me gusta” o los botones de redes sociales que hay debajo de estas líneas. Es fácil y sólo toma unos segundos. Gracias por este amable detalle)

No hay comentarios:

Publicar un comentario