domingo, 17 de noviembre de 2013

Menos basura es más dinero

Si analizamos con cuidado podemos ver que gran parte de la basura que producimos se compone de cosas que de alguna forma nos han costado dinero y que al final debemos desechar.

If we analyze carefully we can see that great part of the garbage that we produce is composed of things that in some way it has costs us money and that we should finally discard.

Si tuviéramos la paciencia de separar la basura según lo que en algún momento nos ha costado, llegaríamos a la conclusión de que cuando la llevamos al basurero, en realidad, estamos tirando algo de nuestro dinero.
Como parte de un trabajo escolar, hace un tiempo hice un experimento en casa: durante una semana, y cuidando de no ensuciarme, vi y anoté el valor aproximado de la basura que se producía cada día. Y el resultado me hizo pensar mucho.
Hay basura que, ni modo, es inevitable que haya: cáscaras de alimentos, envases o envolturas de la carne, huesos, etc.
Hay basura que aun no lo es, y que talvez tendría otra utilidad porque está hecha de cosas que se pueden aprovechar: papeles usados por un lado y todavía limpios o aprovechables por otro, cajas de cartón, envases de plástico que bien arregladitos y adornaditos podrían servir de porta-lápices, etc.
Y hay basura que llegó junto con las cosas que compramos y que, pese a su valor, debe terminar así: espuma de plástico que envuelve los aparatos eléctricos, envases de juguetes, papel que envuelve los regalos, etc.

Pero hay más. Para completar la tarea, hice unas cuentas de lo que había costado una batidora de cocina que compramos, y el resultado fue el siguiente, más o menos, en dólares:
Toda la compra fue de 24 dólares.
Precio aproximado de la caja (que era muy bonita): medio dólar.
Precio aproximado del plastoformo o espuma de plástico: medio dólar.
Precio aproximado de la envoltura de plástico, adentro y afuera: un cuarto de dólar.
No tomé en cuenta el precio del folleto con instrucciones, en 8 idiomas, porque es útil y obligatorio para los fabricantes.
Precio aproximado de la batidora de mano propiamente dicha: 22.75 dólares.
O sea, por esta compra, más o menos, 1.25 dólares de algún modo terminarán en la basura (aunque me quedé con la caja que usaré para guardar fotos y recortes; pero ya tengo bastantes cajas de otras cosas…!

Qué hacer?
Nosotros, la gente común, talvez no podamos hacer nada, solamente preferir calidad en lugar de apariencia, porque muchas veces las cosas que se ven muy, excesivamente, arregladas y emperifolladas en las tiendas y negocios son de las que hay que dudar; quieren aparentar lo que talvez en verdad no son.
Los fabricantes pueden hacer mucho: sin descuidar su negocio ni las leyes, podrían ahorrarse en fabricar y vender basura junto con sus productos y, más bien, concentrarse en la calidad y precio más atractivo para los compradores.

A los fabricantes de la batidora que compramos hace un tiempo les pregunto: ¿no era mejor que ese 1.25 dólares se hayan invertido para mejorar el rendimiento del aparato? Digo…

Chau.

Otros artículos que te pueden interesar:

Las tres R que ayudan al medio ambiente.

Donar sangre es regalar vida.

Poca sal y azúcar por favor.

Digamos No a las mochilas pesadas.

Mejorar cuesta.


(Si este contenido te parece interesante, apóyalo con tu voto o compartiendo con tus amistades mediante la ficha “Me gusta” o los botones de redes sociales que hay debajo de estas líneas. Es fácil y sólo toma unos segundos. Gracias por tan amable detalle)

1 comentario:

  1. Buenísimo. Estoy de acuerdo totalmente y así con tantos productos...

    ResponderEliminar