jueves, 19 de julio de 2012

Vamos Diablo…

 
Marco Antonio Etcheverry es uno de los futbolistas principales de Bolivia y aunque ya se ha retirado permanece su ejemplo de que siempre se pueden lograr nuestros ideales.

Cuando fueron sus buenos tiempos yo aún no estaba en este planeta, pero nadie que conozca habla mal de este gran jugador.
Desde muy niño soñó con ser un buen jugador, y vaya que lo logró, porque comenzó a jugar en la Academia Tahuichi de su ciudad, Santa Cruz, llegando a ser Campeón Mundial Infantil en esos años. Después jugó ya adolescente en el fútbol profesional de la Liga Boliviana, llegando pronto a la Selección.
Tuvo compañeros igualmente buenos como Platini Sánchez, Miguel Rimba, Álvaro Peña, Julio César Baldivieso, Carlos Borja y el gran arquero Carlos Leonel Truco.
Lo llamaban El Diablo porque lo parecía: solía llegar solito con el balón al campo contrario y era difícil detenerlo, porque además jugaba con todo su corazón, a veces con demasiado corazón. Me dicen que era una delicia verlo jugar.
Esa Selección Boliviana logró llegar al Mundial de Fútbol que se jugó en Estados Unidos el año 1994, y apenas llegar por primera vez en muchos años, le tocó jugar nada menos que contra Alemania. El partido estaba empatado y al final los alemanes marcaron un gol, ganando así ese partido.
Luego, Marco Antonio “Diablo” Etcheverry jugó en Estados Unidos donde tuvo mucho éxito, hasta que se retiró.
Quienes lo conocen dicen que a pesar de haber tenido mucho éxito sigue siendo muy humilde y amable como cuando era adolescente, y eso es lo que más me impresiona.
La otra vez lo vi en la tele, él ayudará en el entrenamiento de la Selección 2012 de mi país, Bolivia. Cuando en la tele pusieron el video de cuando marcó los goles al equipo de Brasil, y cuando se ganó la clasificación al Mundial del año 1994, el Diablo lagrimeó y casi me hace llorar a mí también. Esas pocas lágrimas eran de emoción y de cariño. Y cuando alguien se conmueve así, creo que es porque tiene el corazón grande, y eso me hace apreciarlo más.
O sea, que de Diablo sólo tiene su fútbol y el sobrenombre, porque como persona me parece un “gran tipo”.
Ahora que ayudará al equipo nacional de mi país, tengo la impresión que muchos podremos aprender de su disciplina, su voluntad de seguir adelante, y de su amor por el deporte.
Cómo quisiera estar en ese equipo; pero paciencia, Dios dirá cuándo; lo que puedo hacer es prepararme cada día para que suceda.
Desde este mi blog le deseo suerte y le digo lo mismo que su entrenador de entonces, el “Bigotón” Azkargorta, le solía decir: “el buen futbolista es ante todo una buena persona”.
Así que suerte, por nuestra patria Bolivia.
Vamos Diablo…!
Chau.

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domingo, 1 de julio de 2012

Las tres R que ayudan al medio ambiente

Es tan sencillo practicar las palabras Reducir Reusar y Reciclar que si lo hacemos todos nuestro medio ambiente nos puede corresponder con una vida mejor.

Es una pena que haya tanta basura en todo el mundo. Una vez dijeron en la tele que se puede encontrar basura incluso donde no existen personas, como los desiertos y los polos. Es que el viento o el movimiento de los mares la lleva. Una vez oí que unos pescadores encontraron un envase de hamburguesas en una playa asiática muy lejana, y la etiqueta indicaba que era de una tienda del otro lado del mundo; y también que alguna vez encontraron una bolsa de plástico en el desierto de África, donde no hay ni una tienda a más de 500 kilómetros a la redonda.
Si no arreglamos el problema de la basura, todo nuestro planeta se convertirá en una pocilga sucia, y nosotros seremos los únicos culpables, también perjudicaremos a los animales, los bosques, los mares, o sea a todos y todo.
Desde muy pequeño hablamos en mi casa de las famosas TRES ERRRES: reducir, reusar, reciclar.
Antes no comprendía muy bien pero poco a poco veo que son fáciles, sencillas y no se necesita mucho dinero para ponerlas en práctica; más bien se ahorra o incluso gana dinero con estos hábitos.
A ver:
REDUCIR significa, primero, producir la menor basura posible, y cuando es inevitable, que la basura se convierta en lo más pequeño posible. Un ejemplo: podemos usar servilletas de tela en lugar de papel, así producimos menos basura, o si usamos la servilleta de papel no debemos arrugarla con desprecio sino doblarla para que ocupe menos espacio. Además, podemos usar sólo lo necesario y así ahorramos dinero.
REUSAR significa usar varias veces algo, todo lo posible. Por ejemplo, en casa tenemos papel de tareas, trabajos antiguos y así, escritos o impresos en un solo lado. Mis padres clasifican y ordenan en una caja todo lo que se puede aprovechar nuevamente. Así, yo he aprendido a escribir y dibujar en cuadernillos hechos con hojas de exámenes y tareas que mi hermano mayor hubo dado 3 o 4 años antes de que naciera, y tenemos papel aprovechable para mucho todavía. Otro caso chistoso pero también bueno: en casa usamos sólo una bolsa para ir a comprar pan. Otras personas reciben de regalo una bolsa plástica nueva cada vez que compran, pero nosotros usamos la misma hasta por 5 o 7 semanas, cuando se ajan o rasgan. La señora de la tienda se ríe y nosotros le respondemos que apostamos cuánto nos dura la bolsa. Un día que Dimas estaba parcheando con cinta plástica una bolsa del pan que de tan usadita ya la destinamos para reunir la basura, un amigo suyo que nos visitaba le dijo que eso era la mayor tacañería; yo me avergoncé un poco pero Dimas le respondió que no era tacañería ni miseria sino moderación, responsabilidad y conciencia ambiental, y mi vergüenza se convirtió en orgullo.
RECICLAR significa convertir algo que ya parece inservible en otra cosa útil, es decir, darle nueva vida y forma. Volviendo a las bolsas: mi mami es muy buena para las manualidades, un día dijo a sus alumnas que trajeran todas las bolsas plásticas ya usadas que tuvieran en casa, limpias, naturalmente; les enseñó a hacer tiras de cintas con ellas y luego tejieron en su aula billeteras, carteras… y hasta una de las alumnas se hizo un sombrero con crochet (ganchillo también le dicen)…, y lo más impensable: lo vendió a buen precio en la exposición anual de manualidades de su colegio. Y pensar que todo ese plástico hubiera ido a la basura, a taponar una alcantarilla o asfixiar a un ave silvestre.
Por eso, amigos, cuidar el medio ambiente no sólo es ir a los desfiles ambientalistas ni poner cartelitos en las aulas o pasillos. Eso también es bueno porque nos hace pensar y cambiar de ideas. Pero lo más práctico es ACTUAR, aunque a otros les parezca ridículo o tacaño.
No esperemos que otros nos den el ejemplo, debemos darlo nosotros, porque saben qué…? Los hábitos, sean buenos o malos, son contagiosos.
Contagiemos buenos hábitos.
Chau.

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