miércoles, 29 de febrero de 2012

Ni muy gorditos ni muy flaquitos

Tenemos que aprender a elegir bien nuestras comidas y no exagerar en nada porque algunas son ricas pero nos pueden hacer daño y de nosotros depende que seamos sanos y fuertes.
La comida sana siempre es mejor.
¿A quién le gustan los caramelos? A mí también; pero igual me gustan la verdura y las frutas.
Cuando era más pequeño miraba las historias de Sportacus en Discovery Kids, es un héroe fuerte y alegre porque siempre come comida sana. Una vez le engañaron dándole caramelos como si fueran manzanas y se debilitó tanto que los niños Píxel, Stefany y otros más le tuvieron que salvar. El malo era, como siempre, Roby Roten.
Ahora que soy más grande pienso que esa historia estaba un poco exagerada pero con razón. Es que la comida que sólo es rica y nada más nos puede hacer daño.
Los dulces dañan nuestros dientes, mucha sal nos hace enfermar. Cuando se come mucho dulce duele la cabeza y cuando comemos con mucha sal tenemos sed y sed y sed.
Debemos evitar ser muy gordos o muy flacos. Los muy gorditos talvez son desordenados con sus comidas, y los muy flaquitos talvez tienen problemas para alimentarse correctamente o su cuerpo no aprovecha bien los alimentos. Ambos deben ir al médico.
Pero a veces eres gordito aunque quieras adelgazar, o eres flaquito aunque comas mucho. No importa tanto. Pero lo que más importa es comer siempre comida sana.
En lugar de una Coca Cola sería mejor tomar leche o que en la casa hagan jugos de frutas, sin mucha azúcar. Por ejemplo, la leche es más barata que la Coca Cola. A mí también me gustan las gaseosas pero un poco y nada más. Felizmente crecí así, y así me gusta ser. Pero, eso sí, me gustan las papas fritas con sal; mi mami las hace pero ella pone poca sal y no deja que yo le ponga más. A veces eso me enoja pero se me pasa pronto.
Los muy gorditos se cansan rápido con cualquier actividad, y los muy flaquitos pueden enfermar fácilmente.
Todos podemos ser sanos si comemos comida sana, y dejar las otras cosas sólo para los domingos o días especiales.
Frutas en lugar de dulces, leche en lugar de gaseosas, verduras en lugar de cosas con mucha grasa.
Parece aburrido? Al principio van a pensar que sí, pero cuando duerman bien, cuando se cansen menos que los demás, y cuando poco a poco tengan un cuerpo de deportista lo van a agradecer, a quién?, a ustedes mismos, se supone, pues…
Talvez hemos nacido para gorditos, o talvez para flaquitos, eso también puede pasar; pero podemos controlar y mejorar nuestra salud escogiendo mejor nuestras comidas.
Viva la comida sana. Abajo la comida basura. Gaboshi presidente de la clase… (bueno, es una bromita, ji ji ji…)
Chau.

jueves, 16 de febrero de 2012

Ya se vino el carnaval

El mes de febrero es del carnaval y toda la ciudad de Oruro se prepara para pasar esta fiesta que es conocida en todo el mundo.

El carnaval es una fiesta muy divertida, como en todo el mundo. Pero en Oruro es un poco diferente porque junto a la diversión también se saluda con mucho cariño a la imagen de la Virgen María, que le decimos Del Socavón.
Hay un cuento que dice que la Virgen del Socavón salvó a los orureños del ataque de unas plagas terribles que vinieron. Una vez hubo un cóndor gigante que atacó al pueblo, y luego millones de hormigas, después un sapo gigantesco y finalmente una serpiente. La virgen defendió a los que vivían en este lugar y convirtió a estos monstruos en piedra que hasta ahora hay en las afueras de la ciudad.
Hay un cuento de que en carnavales los diablos salen de debajo de la tierra para convencer a las personas a que se porten muy mal, y cometan muchos pecados. Esos días son de mucha tentación. Pero también dicen que hay un Ángel que finalmente domina a los diablos y los hace ir humillados ante la virgen para que se arrepientan y no hagan maldades. Así, cuando pasan los carnavales, los diablos de la historia vuelven a su infierno sin maleducar a las personas.
Y todo vuelve a la normalidad.
La verdad, estas historias son más complicadas y yo no las entiendo muy bien; pero es más o menos como les cuento.
En carnaval se baila muchas danzas bonitas, la más antigua es la Diablada. Antes bailaban sólo hombres pero ahora también bailan muchas chicas lindas. La foto que les muestro es de una Diablesa, que así se les dice.
Otras danzas son la Morenada, los Caporales, los Tinkus, los Negritos, la Llamerada, la Cullaguada y muchas otras más.
Estos días Oruro se llena de miles y miles de visitantes, muchos llegan de otros países y hablan en varios idiomas extranjeros; no entiendo lo que dicen pero son muy simpáticos.
También los jóvenes jugaban con agua pero esa fea costumbre ya se está perdiendo.
En mi colegio se hizo una fiesta de disfraces que estuvo muy bonita pero hizo un poco de frío. Yo fui vestido de Scary Movie y mis compañeros fueron de otros personajes. Jugamos con espuma y luego de un concurso de disfraces y de bailar casi toda la mañana nos dieron libre por estos días porque todos piensan en el carnaval y nada más.
Lo que no me gusta es que estos días la gente toma mucha cerveza y esas cosas feas, luego hay algunos que andan por las calles haciendo problemas, pelean en sus casas y muchos terminan en el hospital.
Como ya han logrando que la gente no desperdicie el agua, ojalá que también un día ya no haya bebida.
Así todo sería más bonito.
Pero finalmente qué será.
Estos días me divertiré en casa. Talvez baile en un conjunto infantil en el carnaval que hay especialmente para niños. El otro año bailé y me gustó mucho.
Si bailo les mostraré fotos y les contaré…
Por ahora, diviértanse y chau.

sábado, 11 de febrero de 2012

Poca sal y azúcar por favor

A todos nos gusta la sal y el azúcar, pero cuando se exagera con estas cosas agradables pueden convertirse en venenos peligrosos.

¿A quién no le gusta un huevo o papitas fritas con sal? ¿O unos chocolates o refrescos dulces? Seguro que a todos, también a mí.
Cuando mi mami hace papas fritas, ella pone la sal molida y luego sacude con una cuchara grande. Pero yo quisiera que ponga más sal y ella me dice que no.
Voy a varios cumpleaños de mis amigos y en esos agasajos se sirve caramelos, refrescos y pasteles con mucha crema dulce. Y cuando vuelvo a casa me dicen que he comido tanta azúcar como para todo el mes.
Cuando comes mucha sal tienes sed, y cuando comes mucha azúcar te comienza a doler un poco la cabeza. Es porque la exageración le pone mal a nuestro cuerpo.
El año pasado vi en la tele que la sal y el azúcar pueden hacernos daño si los comemos demasiado. Primero la gente engorda pero no porque se vuelve fuerte sino al contrario más débil cada vez. Luego enferma del estómago y finalmente, como hay mucha azúcar y sal en su sangre, todo su cuerpo puede tener diabetes o enfermedades del riñón, que trata de limpiar la sangre pero termina rindiéndose.
En la tele dijeron que para los niños basta un cuarto de cucharilla de sal y media cucharilla de azúcar por día, y que en una lata pequeña de Coca Cola hay como once cucharillas…! Waw…!
Es que desde pequeños estamos acostumbrados a comer muy salado o muy dulce, pero son costumbres que aprendemos y debemos controlar, porque en verdad son malos hábitos.
Incluso me dijeron en casa que la diabetes que se tiene por comer con mucha sal y azúcar ya no tiene remedio, y cuando te enfermas es para toda la vida, tienes que cuidarte de todo, y ya nunca más puedes llevar una vida normal porque tienes que usar medicinas todos los días.
Entonces, cuando exageramos, estas dos cosas son como venenos.
A mi me siguen gustando las cosas dulces y saladitas; pero cuando en casa me dicen que “poquito nomás” ya no protesto tanto, me controlan así porque me quieren, quieren que sea sano y fuerte, como los atletas que comen comida sana y no enferman de nada.
Cuando grande quiero ser profesional, ingeniero de videojuegos, artista y futbolista, arquero de mi equipo, por eso comeré poca azúcar y poca sal…, ¡qué siempre! El sabor dura un rato y se pasa, la salud es para siempre.
Les aconsejo comer cada vez menos de estas cosas, es un poco desagradable y difícil, pero se puede.
¿Acaso quieren ser enfermizos cuando sean grandes? ¿no, verdad?
Chau.

domingo, 5 de febrero de 2012

Por qué los dejamos…


Dedico esta canción a todos los perritos y animalitos que viven en las calles porque sus dueños los han abandonado.

Hace unas semanas terminé de grabar esta canción que compuso mi tía Lilia. Se trata de un perrito que cuando era bebé vivía en una casa linda, consentido de todos. Pero cuando creció se aburrieron con él, y un día, con engaños, le llevaron a un parque en el auto y se escaparon.
Como el animalito no conocía las calles, caminó sin rumbo y luego de unos días terminó aceptando que lo habían abandonado.
Desde entonces es un perro vagabundo y tuvo que aprender a vivir sin nadie. Lloraba días enteros y se pegaba a muchas personas pensando que eran su dueño, y esas personas, pensando que era malo le regañaban y a veces le arrojaban piedras.
Es la historia de muchos perritos abandonados en todo el mundo. Cuando son pequeñitos parecen juguetes y la gente se entusiasma con ellos pensando que nunca van a crecer, y cuando ya son grandes comienzan a fastidiarse y los echan a la calle.
Malvados.
Casi todos los perros callejeros de nuestras ciudades vivieron con sus dueños cuando eran pequeños, entonces, las mismas personas tienen la culpa de que vivan así.
Ojalá esta canción les haga pensar en estas criaturas que son de Dios, así como nosotros…
El video que les muestro es provisional. Dentro de unos días haremos el vídeo clip oficial del tema, y aparecerá el perrito en que se inspiró mi tía para componer esta canción. Y es verdad que este animalito, al que yo le llamo Peyuco, también tiene su amigo Chocolate, con quien duerme en un parque, y van juntos a todas partes. En medio de su desgracia se han convertido en hermanos y se quieren mucho el uno al otro, se cuidan y se defienden juntos.
Estos últimos días se le ha unido otro perro abandonado, Golfo, que les anima a hacer travesuras en el pasto que hay en ese parque. Son mansos y buenos, le tienen miedo a la gente; las chicas del colegio que hay al lado les dan galletas y ellos comen agradecidos. También mi mami Mirtha, mi hermano Pedro y yo vamos a verlos y les invitamos algo de comer. Nos gusta verlos jugar a las peleas y corretear por todo el lugar sin molestar a nadie.
Parece que hasta tienen su propio Ángel de la Guarda… o talvez ellos mismos son ángeles; si fuera así sería lindo porque lo merecen…
Yo los quiero mucho y quisiera tener una casa con un patio grandote para que jueguen allí, les he prometido que así será. Pero para eso falta mucho tiempo todavía.
Bueno, descárguense la canción, está en Youtube, como la grabación es nuestra yo les invito a que lo hagan; también les pongo la letra para que la aprendan y canten en la casa o en la escuela.

Cuéntenme qué les parece. Chau…

POR QUÉ LOS DEJAMOS

Letra y música: Lilia Magne C.
Canta: Gaboshi (yo, ji ji ji)

Estaba muy solo
Deambulando en las calles,
No había comido
En los últimos días;
Buscaba a su dueño
Que ya no lo quiso,
Por eso un día
Lo abandonó.

Cuando era pequeño
Todos lo querían,
Era el preferido
De aquella familia;
Al pasar el tiempo
Ya había crecido,
Ya no era el mimoso
De meses atrás…

Por qué los dejamos
Solos a su suerte,
También ellos sienten
Como tú y yo;
Por qué existe gente
Tan indiferente,
Que no les importa
Que sufran así.

Ahora lo veo
Cerca de un parque,
Atento a que alguien
Se fije en él;
Sólo una señora
Se da a la tarea
De darle un hueso
Y algo más.

Las noches tan frías
Las pasa enroscado,
No tiene cobijo,
Sólo un compañero;
Se hicieron amigos
Por las circunstancias,
A partir de entonces
Vagan los dos…

Por qué los dejamos
Solos, a su suerte,
Si a cambio de nada
Son fieles a ti;
Difícil la vida
Es para muchos de ellos,
La calle es su casa,
No tienen hogar…

FIN.